La Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Moralzarzal está ejecutando un plan ecológico para la gestión de la poda y convertir el resto triturado en acolchado o sedimento de nuestras zonas verdes.
En lugar de considerar estos restos como un simple residuo, se están transformando en un recurso valioso que beneficia directamente la salud y sostenibilidad de nuestras zonas verdes.
Actualmente, estamos llevando a cabo la poda de más de mil árboles urbanos en la localidad, y el destino de sus ramas y troncos es tan beneficioso como el propio mantenimiento.
♻️ Del resto de poda al acolchado orgánico (Mulching)
Los restos vegetales se someten a un triturado y el material resultante se utiliza después como acolchado (mulching) o como sedimento para mejorar la calidad de la tierra de zonas verdes. Ya podemos ver los resultados en zonas como la Calle Concejo, donde el acolchado ya ha sido aplicado (foto).
✅ Los cinco pilares de una práctica beneficiosa y ecológica
La implementación del mulching es mucho más que una solución de gestión de residuos; es una práctica agronómica que ofrece múltiples ventajas para nuestro ecosistema urbano:
1. Nutrición superior para el suelo
A medida que el material orgánico triturado se descompone lentamente, libera una gran cantidad de nutrientes y oligoelementos esenciales de vuelta al suelo. Esto actúa como un abono natural de alta calidad, promoviendo el crecimiento vigoroso y saludable de las plantas sin necesidad de recurrir a fertilizantes químicos.
2. Ahorro de agua y mejora estructural
El acolchado forma una capa protectora sobre la superficie del terreno que reduce drásticamente la evaporación del agua. Esto significa un ahorro de agua significativo en el riego, especialmente crucial en meses secos. Además, favorece la actividad de microorganismos que mejoran la consistencia y aireación del suelo.
3. Control natural de la vegetación espontánea
Una capa bien extendida de triturado, con un grosor recomendado de entre 10 a 20 centímetros, impide que la luz solar llegue a las semillas del suelo. Esto previene el crecimiento de las “malas hierbas” de forma natural, reduciendo o eliminando por completo la necesidad de utilizar herbicidas, lo que se traduce en un entorno más seguro y limpio.
4. Protección térmica y contra la erosión
El mulching actúa como un aislante térmico, protegiendo las raíces de las plantas de los cambios extremos de temperatura: las aísla tanto del calor intenso del verano como de las heladas invernales. También ofrece una barrera física contra la erosión causada por las fuertes lluvias o el viento.
5. Compromiso de sostenibilidad
Al reutilizar los restos de poda, el Ayuntamiento de Moralzarzal evita la quema de rastrojos, minimiza el volumen de residuos que deben ser transportados a vertederos y reduce la huella de carbono asociada al transporte. Esta gestión optimizada es un claro ejemplo de economía circular y del firme compromiso de la Concejalía con el medio ambiente y la sostenibilidad local.
